COMPARTIR
Resumen
¿Vídeo en vertical o en horizontal? Elegir el formato adecuado para tus contenidos audiovisuales puede marcar la diferencia entre conectar con tu audiencia o perder visibilidad. En este artículo te explicamos las ventajas de cada formato, los contextos ideales para usarlos y cómo adaptar tu estrategia de vídeo según el canal, el mensaje y los hábitos de consumo actuales.
El formato del vídeo que elijas puede marcar la diferencia entre captar la atención de tu audiencia o pasar desapercibido. En un entorno donde las plataformas y los hábitos de consumo de contenido evolucionan constantemente, entender cuándo usar vídeo en vertical y cuándo optar por el horizontal es clave para cualquier estrategia de contenido eficaz.
En este artículo analizamos las diferencias entre ambos formatos, sus ventajas, los contextos ideales para cada uno y te damos recomendaciones prácticas para que tomes la mejor decisión según tus objetivos de comunicación.
¿Qué entendemos por vídeo en vertical y vídeo en horizontal?
Antes de entrar en materia, conviene aclarar los términos:
- Vídeo en vertical: Tiene una relación de aspecto de 9:16, es decir, más alto que ancho. Es el formato nativo de los smartphones, y por tanto, el más natural para el consumo móvil.
- Vídeo en horizontal: Tiene una relación de aspecto de 16:9, más ancho que alto. Es el formato tradicional de cine, televisión y plataformas como YouTube.
Ambos formatos pueden grabarse con la misma cámara, pero cada uno responde a un contexto de uso distinto. La clave está en alinear el formato con el canal de difusión, el tipo de contenido y la experiencia del usuario.
Ventajas del vídeo en vertical
Con la irrupción de redes como TikTok, Instagram Reels y YouTube Shorts, el formato vertical ha dejado de ser lo inusual para convertirse en un estándar, especialmente en contenido social y mobile-first.
Estas son algunas de sus principales ventajas:
1. Se adapta al consumo en móvil
Más del 80% del consumo de vídeo ocurre en smartphones. El vídeo vertical aprovecha toda la pantalla del dispositivo, ofreciendo una experiencia inmersiva sin necesidad de girar el móvil.
2. Favorece la atención y retención
Al ocupar toda la pantalla, elimina distracciones y centra la atención del espectador en el contenido. Esto se traduce en mayor tiempo de visualización y mejores tasas de retención, especialmente en redes sociales.
3. Es el formato preferido por las plataformas sociales
Instagram, TikTok, Facebook y YouTube favorecen el contenido vertical en sus algoritmos, dándole mayor visibilidad y alcance. Si tu objetivo es maximizar la distribución orgánica, el vertical suele ser la mejor apuesta.
4. Ideal para contenido rápido, informal y auténtico
Stories, Reels y Shorts demandan contenidos frescos, dinámicos y directos al grano. El vertical facilita esa estética natural y espontánea que tan bien funciona en estos formatos.
Ventajas del vídeo en horizontal
El horizontal sigue siendo el formato dominante en contextos más tradicionales y profesionales. A pesar del auge del vertical, el horizontal ofrece ventajas que lo hacen insustituible en muchos casos:
1. Mayor campo visual
El formato horizontal permite componer escenas más amplias y cinematográficas, ideales para mostrar paisajes, acción, entrevistas en profundidad o vídeos corporativos con un acabado premium.
2. Mejor adaptabilidad a pantallas grandes
El horizontal está pensado para televisores, ordenadores y proyectores. Si tu vídeo se va a presentar en un entorno presencial, un sitio web o en YouTube en su versión de escritorio, es la opción recomendada.
3. Profesionalidad y estética cuidada
Para contenido institucional, vídeos de marca, documentales o piezas con una narrativa compleja, el horizontal sigue siendo la elección más adecuada por su acabado visual y posibilidades de montaje.
4. Estándar para grabaciones multipropósito
Si tienes previsto reutilizar el contenido para distintos canales (por ejemplo, recortes para redes a partir de una grabación principal), grabar en horizontal permite mayor versatilidad de edición.
¿Cuándo usar cada formato?
La elección del formato debe responder a una pregunta clave: ¿dónde y cómo se va a consumir el vídeo? A partir de ahí, podemos identificar los contextos más adecuados para cada uno:
Cuándo usar vídeo en vertical
- Contenido para TikTok, Reels de Instagram o Shorts de YouTube
- Stories (Instagram, Facebook, WhatsApp o LinkedIn)
- Anuncios pensados para móviles
- Entrevistas o declaraciones grabadas con estética UGC (contenido generado por usuarios)
- Testimonios rápidos grabados con el móvil
- Eventos en directo desde móvil (Instagram Live, TikTok Live)
Cuándo usar vídeo en horizontal
- Vídeos corporativos
- Entrevistas profesionales con varias cámaras
- Spots publicitarios para televisión o cine
- Vídeos de producto con uso en web y ecommerce
- Contenido para YouTube en formato largo (vídeos explicativos, tutoriales, vlogs)
- Proyectos con postproducción compleja (motion graphics, efectos visuales)
¿Y el formato cuadrado o 4:5?
En algunos casos, como en anuncios para Facebook o publicaciones en Instagram, también puede tener sentido usar formatos intermedios como el 1:1 (cuadrado) o el 4:5. Estos ofrecen un buen equilibrio entre ocupación de pantalla y adaptabilidad, aunque cada vez se usan menos frente al dominio del 9:16.
¿Se puede grabar en ambos formatos a la vez?
Sí, pero con planificación. Existen dos formas de hacerlo:
- Grabación vertical con recorte para horizontal: Es posible, aunque suele perderse información visual y calidad. No es recomendable para piezas complejas.
- Grabación horizontal con plano abierto para recorte vertical: Es la estrategia más habitual. Se graba en horizontal dejando suficiente margen en el centro del encuadre para luego adaptar la imagen a formato 9:16 en edición.
En Storimake, por ejemplo, usamos esta técnica en muchas grabaciones para que los clientes puedan obtener una versión larga horizontal y varias piezas verticales para redes sociales a partir del mismo rodaje.
Consejos prácticos para elegir el formato adecuado
- Define el canal principal de difusión antes de grabar. No es lo mismo pensar para Instagram Stories que para una landing page.
- Adapta la narrativa al formato. Un vídeo vertical necesita ritmo, frases cortas y mensajes visuales directos. El horizontal permite construir relatos más elaborados.
- Cuida el encuadre desde el principio. Si grabas pensando en varios formatos, evita elementos visuales fuera del centro que puedan quedar cortados.
- Prioriza la calidad de la experiencia del usuario. No fuerces un formato por tendencia si va en contra de cómo se va a consumir el vídeo.
- Consulta con profesionales si tienes dudas. Una productora o plataforma especializada puede ayudarte a maximizar el rendimiento de tu inversión audiovisual.
En pocas palabras: no se trata de elegir, sino de acertar
El vídeo vertical no ha llegado para sustituir al horizontal, sino para complementarlo. Cada formato tiene su lugar en una estrategia audiovisual bien diseñada. Lo importante es entender las necesidades de tu audiencia, los objetivos de tu marca y los canales en los que vas a distribuir el contenido.
En Storimake Enterprise ayudamos a empresas y equipos de marketing a planificar, grabar, editar y adaptar su contenido audiovisual en todos los formatos que necesitan. Ya sea para redes sociales, campañas de paid media, presentaciones internas o vídeos corporativos, trabajamos como una extensión de tu equipo para que no tengas que preocuparte por la producción. Tú marcas el objetivo, nosotros nos encargamos del resto.
¿Quieres que evaluemos tu caso?